La felicidad y la sensación de plenitud se hace a través de distintas áreas de la vida; salud, trabajo, finanzas, crecimiento, trascendencia… sin lugar a dudas la principal es el área de las relaciones afectivas, siendo la pareja, el vínculo por excelencia que influye para bien o para mal en el resto.
Si tu relación de pareja no está viva, así como nutrida con una buena comunicación y hábitos, afectará al resto de parcelas. Si no estás a gusto en tu relación no podrás sentir felicidad pues en pareja proyectamos la relación que tenemos con nosotros mismos.
Estadísticas contrastadas en diferentes investigaciones concluyen con el siguiente porcentaje: De todas las parejas que hay se divorciarán antes de los 20 años el 70%, y del 30% restante, el 25% se quedarán aguantándose sin que mantengan un buen amor entre ellos mientras que tan sólo un 5% conseguirá disfrutar de un amor de calidad hasta el final de sus días.
Las cifras son espeluznantes pues demuestran el analfabetismo emocional que padecemos y la gran necesidad que tenemos de una buena educación emocional, así como aprender a comunicarnos de manera asertiva.